Un seguro de crédito es un producto financiero diseñado para proteger a las empresas contra el riesgo de impago por parte de sus clientes debido a insolvencia, incumplimiento prolongado o situaciones económicas adversas. Su objetivo principal es garantizar la estabilidad financiera de la empresa asegurada, cubriendo las cuentas por cobrar en caso de que un cliente no cumpla con sus obligaciones de pago.

BENEFICIOS:

Protección financiera:

Asegura que las cuentas por cobrar no representen un riesgo que comprometa la liquidez o estabilidad de la empresa.
Reducción de incertidumbre:

Permite a las empresas realizar transacciones con mayor confianza, incluso en mercados nuevos o con clientes menos conocidos.
Gestión profesional de riesgos:

Incluye servicios de análisis y monitoreo de la solvencia de los clientes.
Incremento de ventas:

Las empresas pueden ofrecer mejores términos de crédito a sus clientes, sabiendo que están respaldadas por el seguro.
Continuidad del negocio:

Minimiza el impacto de impagos inesperados, garantizando un flujo de caja más estable.
Expansión internacional segura:

Facilita la entrada en mercados extranjeros al reducir los riesgos asociados al comercio internacional.
Fortalecimiento de la competitividad:

La capacidad de asumir más riesgos financieros con el respaldo del seguro permite ofrecer condiciones más atractivas a los clientes.