La fianza de fidelidad individual es un tipo de garantía que protege a una empresa o entidad contra las pérdidas económicas derivadas de los actos fraudulentos o deshonestos cometidos por un empleado en particular. En este caso, a diferencia de la fianza de fidelidad global (que cubre a todos los empleados), la fianza de fidelidad individual se otorga a un único empleado y cubre los actos fraudulentos o deshonestos realizados por esa persona, como malversación de fondos, robo, falsificación de documentos, entre otros. Este tipo de fianza es útil en situaciones en las que una empresa desea protegerse de los riesgos asociados con la falta de honestidad de un empleado específico que ocupa una posición clave o que tiene acceso a recursos sensibles. BENEFICIOS: Protección contra pérdidas económicas: En caso de que el empleado asegurado cometa un acto fraudulento, la fianza cubre las pérdidas económicas sufridas por la empresa. Esto puede incluir el robo de fondos, la manipulación de cuentas o el fraude en la gestión de activos. Seguridad para la empresa: La fianza proporciona una capa adicional de seguridad para las empresas, garantizando que sus activos estarán protegidos, incluso en caso de que un empleado cometa actos deshonestos o ilegales. Fomenta la confianza: Tener una fianza de fidelidad individual puede mejorar la confianza de los clientes, socios comerciales y otras partes interesadas, ya que demuestra que la empresa está tomando medidas activas para protegerse contra riesgos internos. Reducción del riesgo de fraude: El hecho de tener una fianza de fidelidad individual puede actuar como un disuasivo para que los empleados no cometan actos fraudulentos, ya que saben que las consecuencias económicas pueden ser cubiertas por la fianza. Cumplimiento de normativas: En ciertos sectores, como el financiero o el bancario, las regulaciones pueden exigir que las empresas tengan fianzas de fidelidad para proteger a los clientes o garantizar la integridad de las operaciones. La fianza individual ayuda a cumplir con estos requisitos. Cobertura personalizada: Al ser una fianza dirigida a un único empleado, la cobertura es más específica y adecuada a las funciones y riesgos asociados con el puesto del empleado asegurado. Esto permite una mayor flexibilidad en cuanto al nivel de protección que se ofrece. Recuperación rápida de fondos: En caso de que un empleado cometa un fraude o robo, la empresa puede hacer una reclamación a la aseguradora para recuperar las pérdidas. Esto puede acelerar el proceso de recuperación financiera y minimizar el impacto del acto ilícito.